sábado, 30 de junio de 2007

Para cuando el tranvía en Vigo? Cuando vuelve lo que nunca se debió sacar?

Convendría empezar recordando lo que decía en un artículo de opinión, Paco Vázquez ex-alcalde de A Coruña: “La recuperación del tranvía emprendida por el Ayuntamiento de La Coruña supone una apuesta por la modernidad y por situar a la ciudad en la vanguardia en las redes de comunicación, tanto de la interna como de la externa. En una ciudad con los semáforos informatizados, el tranvía puede constituirse en un corredor exclusivo, sin interrupciones circulatorias, lo que lo convierte en un moderno sistema de metro ligero, que es capaz de vertebrar una ciudad y su crecimiento con el entorno.

La Coruña no puede presumir de ser pionera en este método de comunicación, ya que la recuperación e implantación del tranvía es una corriente extendida actualmente por Europa, y como ejemplos cabe citar sólo ciudades como Viena, Estrasburgo, Bruselas, Grenoble o Valencia. Pero lejos del atractivo meramente turístico que supone la recuperación del tranvía histórico, y además de las innegables ventajas medioambientales, la creación de una red de metro ligero se constituye en un elemento fundamental para la mejora del tráfico urbano, debido a las mayores capacidades de los tranvías. Y de las conexiones del área metropolitana con La Coruña, lo que pasa básicamente por la potenciación de la red de cercanías del ferrocarril.

Las ventajas son innumerables, aunque la inversión resulta cuantiosa, para lo que es necesario, la implicación de las diferentes administraciones, fundamentalmente la europea, que, consciente de la importancia y viabilidad de este sistema de comunicación, no ha dudado en apostar de forma decidida por el metro ligero.

Pero, además, esta apuesta de futuro se determina con mayor comprensión al entroncar el proyecto del metro ligero en La Coruña a la construcción de una estación intermodal que centralice los servicios actualmente ofrecidos por la estación de autobuses, Renfe (tanto los de alta velocidad como los de cercanías) y la estación del metro ligero urbano y metropolitano, configurando así las conexiones del transporte público de toda el área metropolitana”
.

Mientras en esa Europa a la que tanto nos gusta copiar y parangonarnos, han apostado de forma decidida por el uso del metro o el tranvía, o en su caso el tren, como alternativa de transporte público confortable, rápido, fiable, actual y seguro, aquí, apenas se menciona dicha posibilidad, enseguida saltan como saltapericos afirmando que en una ciudad como Vigo es algo que necesita una profunda reflexión, por que podría resultar muy poco rentable, algo absolutamente inviable. Todo lo más, dicen, hay que potenciar el actual transporte público y construir más aparcamientos, pues con eso se soluciona, vuelven a decir, la cada vez más problemática cuestión de la movilidad en la ciudad o entre poblaciones.

Mientras los ciudadanos no terminamos de comprender de qué «rentabilidad» estamos hablando, cuando en el propio Estado español, la práctica totalidad de las grandes urbes, muchas de ellas con una población semejante o inferior a Vigo ya cuentan con metro o con tranvía, o se plantean su instalación en un futuro inmediato. Así, además de Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao que disponen de metro, Palma de Mallorca acaba de inaugurar una línea, mientras que se hallan en construcción los de Sevilla y Málaga. En Murcia, el secretario general del PSOE murciano Pedro Saura, candidato a la presidencia de dicha Comunidad, incluyó en su programa electoral destinar entre 800 y 900 millones de euros a la construcción de un metro. Precisamente esta ciudad acaba de inaugurar un tranvía, que se ha querido aprovechar como parte de los fastos electoralistas del PP en aquella población. En Zaragoza, no sin polémica, también será una realidad a corto plazo la construcción de dos líneas de tranvía.

Siguiendo esta relación, la candidata socialista a la alcaldía de Valladolid, Soraya Rodríguez, planteó mejorar el transporte en la capital castellana con la instalación de cinco líneas de tranvía, comprometiéndose a finalizar la primera de las cinco líneas proyectadas, antes de acabar la próxima legislatura, si es que ganaba las elecciones. Los empresarios vallisoletanos, consideran que se trata de una propuesta «interesante» y que bien merece «un debate social». Por su parte, en Córdoba, el ayuntamiento de esa ciudad andaluza ya ha decidido la creación de dos líneas de tranvía en el casco urbano, para lo que cuenta con el respaldo financiero de la Junta de Andalucía. En Alicante el tranvía es ya una realidad, mientras que en A Coruña se ve viable y necesaria su instalación. Al respecto, el economista A. García González-Llanos señala que «los estudios muestran que constituye una alternativa viable en ciudades de tamaño entre 200.000 y un millón de habitantes, y puede operar con flujos de 2.000 a 20.000 pasajeros/hora». Apunta además que «se trata de un modo de transporte urbano más flexible y menos costoso que el metro convencional; más económico de operar, más eficiente, ecológico y rápido que el vehículo privado y el autobús».

No hay comentarios: